Encantada de saludarte, como psicóloga, entiendo la psicoterapia como un alto en el camino, donde nos damos el permiso de parar, de sentir, de pensar… revisar qué es eso que no está funcionando… a veces no está claro el qué, pero… ahí está esa sensación que nos inquieta y nos alerta… y decidimos hacernos cargo de ello y por qué no, pidiendo ayuda.
Un camino donde mi papel es el de caminar contigo, no caminar por ti… ofreciéndote mi mano y toda mi experiencia terapéutica y conocimientos para ayudarte a llegar al estado en el que quieres estar.
Mi camino hacia la psicología no fue directo, si bien siempre fue algo vocacional, en el camino hallé obstáculos varios que me desviaron de mi foco … ¡y no una sola vez!
Antes de atender pacientes, trabajé muchos años como Técnica en Nóminas en diferentes empresas, si bien nunca me maravilló esa profesión, me permitió conocer a personas maravillosas y vivir experiencias de todo tipo, agradables y desagradables, y poder emprender mi camino como psicóloga desde otra parada…en paralelo al trabajo, lejos del ansia juvenil por “tener título y trabajar” y saboreando desde la madurez adulta, cada conocimiento que adquiría, entendiendo que estudiar ya no era algo obligado y tedioso, sino un auténtico regalo para mí… que dio sus frutos permitiéndome dedicar a lo que realmente quise: Ser Psicóloga. Aún hoy recuerdo con cariño ese día que, sola en mi piso, recibí un email de la universidad que me informaba que ya era Licenciada en Psicología, y recuerdo notar mis lágrimas de alegría caer, y de sentir que me abrazaba a mí misma como nunca lo había hecho.
Desde entonces hasta hoy, todo lo que hago ronda la psicología, principalmente atención a pacientes, pero también me he dedicado a la docencia en la Universidad y a dar charlas o talleres de temas más concretos.
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